Actualmente, un gran desafío para las empresas es el poder gestar instancias de colaboración y sinergia entre las generaciones más jóvenes y aquellas que llevan más años en su cargo. Precisamente, a raíz de esa necesidad y también dado a los considerables avances tecnológicos, el mentoring inverso se ha vuelto una tendencia empresarial perfecta para poder enriquecer y nivelar los conocimientos técnicos y creativos de los equipos de trabajo.

¿Qué es el mentoring inverso?

El mentoring inverso es una modalidad en la cual los trabajadores más jóvenes son los encargados de orientar y entregar conocimientos nuevos a aquellos trabajadores seniors, es decir, a los adultos con más experiencia y años al interior de una organización.

Lo anterior se genera sobre todo porque los jóvenes de hoy, también conocidos como los millennials o generación Y, poseen un enfoque de pensamiento singular que guarda una mayor relación con el contexto laboral y digital que existen en el presente. Así, sus conocimientos sobre aspectos tecnológicos, redes sociales, herramientas automatizadas o tendencias de innovación se transforman en un gran valor.

El mentoring inverso faculta que las empresas tengan un desarrollo continuo, puesto que posibilita un refuerzo de las habilidades de nuestra fuerza laboral, esto no solo al actualizar su bagaje informativo, sino que también por permitir que los trabajadores más nuevos tengan injerencia en el crecimiento de la organización, lo que puede provocar un efecto positivo en su compromiso.

Cabe señalar que para realizar estas prácticas es necesario establecer ciertos programas formales al interior de las empresas, además de tener en cuenta en algunos casos una asesoría externa, esto ya que la experiencia se debe desarrollar de manera correcta y acompañada de una clara definición de objetivos y metas.

¿Cómo se propagó esta tendencia de intercambio?

Como lo destaca la revista Forbes, el mentoring inverso se popularizó el año 1999 gracias a Jack Welch, el ex CEO de General Electric. En ese entonces Welch solicitó que 500 de sus principales ejecutivos se asociaran con los trabajadores más jóvenes y técnicos de la empresa con finalidad de aprender a utilizar Internet, una decisión arriesgada para la época.

Ese primer paso dado por Welch fue de gran beneficio para la disminución de la brecha tecnológica que existía entre sus trabajadores, y también sirvió para incentivar el desarrollo de esta práctica.

Desde ese entonces diversas empresas han empezado a seguir este modelo tan necesario dada la gran cantidad de actualizaciones que surgen constantemente en nuestro contexto actual. Por ejemplo, una de las empresas reconocidas que también ha empleado este programa, es Microsoft Noruega.

El Gerente general de Microsoft, Michael Jacobs, se reúne de forma regular con Magnus Svorstol Lie, un socio ejecutivo contratado por uno de sus programas para sesiones individuales de mentoring inverso.

Las temáticas que abordan van desde las nuevas herramientas para la comunicación digital, a las diferentes tendencias laborales que son contingentes y coherentes con el rubro.

Por otro lado Magnus, quien tiene el rol de asesor en esta mediación, también puede enriquecer su visión, esto al obtener información sobre el liderazgo y experiencia de su Gerente general, lo que permite un desarrollo mutuo.

Michael Jacobs igualmente afirmó que la implementación del mentoring inverso implica un desafío para las generaciones con más experiencia: “Si quieres aprender algo, necesitas explorar nuevas ideas. Al invertir el enfoque de mentoría y al permitir que Magnus maneje el volante, he podido reflexionar sobre mi propio liderazgo y cómo resuena en toda la organización, señaló el Gerente general.

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¿En qué te puede ayudar al interior de tu empresa esta práctica?

Nuevos enfoques:

Al implementar esta mentoría inversa posibilitas que tus líderes o trabajadores con cargos más elevados integren nuevas maneras de pensar. Esto último también puede aumentar su flexibilidad, algo sumamente importante para los procesos de cambios y transformación que las empresas quieren realizar para ser más competitivas.

Desarrollo de habilidades:

Estar al día con las habilidades digitales es esencial, sobre todo porque ahora las empresas están automatizando todos sus procesos con la finalidad de tener mejores resultados. Para esto el intercambio y aprendizaje de habilidades es fundamental, más si lo realizas con personas que comparten un mismo contexto. Asimismo, no solo se debe fomentar el desarrollo de las habilidades duras, sino también de las blandas.

Empoderas a tus trabajadores más jóvenes:

Dar la posibilidad a tus trabajadores más jóvenes para que colaboren es una muy buena forma de otorgarles confianza e integrarlos a los procesos de la organización. Además, con la realización de estas mentorías y los intercambios, también pueden aprender de las experiencias de liderazgo de las personas que orientan.

Mejora del compromiso:

Uno de los puntos más importantes en este último tiempo al interior de una empresa tiene justamente relación con el aumento de compromiso de los trabajadores. Con este tipo de iniciativas no solo incluyes a tus integrantes, sino que le das un mayor sentido a su propósito dentro de la organización, además de permitirle conocerse entre sí.

Prueba tú también esta metodología y desarrolla su planificación para poder transformar a tu fuerza laboral. Recuerda que tus trabajadores son el motor de la organización, por eso es vital enriquecer sus conocimientos y potenciarlos.

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¡Prueba tú también la aplicación del mentoring inverso en tu empresa!