La Inclusión Laboral es una temática que en este último tiempo ha cobrado gran importancia, sobre todo con la emisión, y luego vigencia a partir del 1 abril de este año de la nueva ley de inclusión laboral.

Con tan poco tiempo en funcionamiento, todavía existen ciertas empresas y departamentos de RR.HH. que no saben el real alcance de esta nueva regulación, la que establece el cumplimiento para las empresas de una cuota de a lo menos un 1% de empleos para las personas en situación de discapacidad, además de incentivar las posibilidades laborales ¿Y tú sabes que es lo necesario para cumplir con la medida?

Primero hay que entender cómo era el escenario previo a la emisión de la ley en materia laboral para este grupo de nuestra sociedad. Según cifras del Segundo Estudio Nacional de la Discapacidad, un 20% de las personas de 18 años o más en el país están en situación de discapacidad, y entre aquellos que tiene un situación de discapacidad severa solo un 24,3% tendría empleo. Cifras que delataban ya una urgencia por tramitar esta ley de forma concisa.

El proyecto, que llevaba años en postergación, comenzó a tomar mayor impulso el 2016 en el congreso, pero fue recién en junio del año 2017 bajo el gobierno de la presidenta Michelle Bachelet, que esta ley se pudo promulgar, no sin antes pasar por todas las observaciones y parámetros para su implementación el 1 de abril.

¿De qué se trata la ley de inclusión laboral?

La ley amplía las posibilidades de trabajo para las personas en situación de discapacidad, al exigir a las empresas de más de 100 trabajadores o más, el cumplimiento de una dotación o cuota de a lo menos un 1% para trabajadores con discapacidad, tanto para empresas públicas como privadas.

Es importante que sepas que estos trabajadores deben estar registrados con algún tipo de discapacidad. Para esta acreditación existen dos formas, uno es a través de la credencial de discapacidad y otro a través del pago de una pensión de invalidez. Como indica Magdalena Delpiano, coordinadora técnica del área laboral de Fundación Coanil, que trabaja en la inserción: “Ambas requieren pasar por validación de la COMPIN. En el caso de la credencial de discapacidad implica que la persona realice una serie de trámites que muchas veces son lentos”, aseveró.

¿Qué debe hacer una empresa para cumplir con la ley?

A partir del 1 de abril las empresas ya pueden realizar los cambios pertinentes para cumplir con lo solicitado. Como ya se señaló uno de los requisitos principales es cumplir con la cuota de a lo menos un 1%, y asegurarse que efectivamente las personas que tengan trabajando estén inscritas o registradas con alguna discapacidad, con la calificación y certificación que corresponde.

De no ser posible lo anterior, la ley también otorga ciertos caminos para la adopción de medidas alternativas, pero solo razones fundadas, por ejemplo, por el tipo de función que se realiza en la empresa o la falta de personas interesadas en la oferta que se formule. Las dos opciones son las siguientes:

• Contratos de prestación de servicios: Celebrar contratos de prestación de servicios con empresas que tengan contratadas a personas en situación de discapacidad.

• Efectuar donaciones: Realizar acciones de donación en dinero a proyectos o programas de asociaciones, corporaciones o fundaciones que presten servicios a personas de escasos recursos o con discapacidad y que estén incorporadas al registro, en referencia las instituciones nombradas en el artículo 2 de la ley N 19.885.

Fiscalización en manos de la Dirección del Trabajo

La fiscalización de esta nueva normativa será deber de la Dirección del Trabajo (DT), quien llevará un registro actualizado de los contratos de trabajos realizados por las empresas con las personas en situación de discapacidad.

Esta información debe ser ingresada en el sitio oficial de la DT por las empresas en un plazo de 15 días luego de la celebración de ese contrato. Si ya tienes personas trabajando, como primer año la empresa contará con un plazo de 6 meses para el registro de ese contrato.

El asesoramiento a las empresas

Un detalle importante que hay que tener en cuenta con la implementación de esta ley es la preparación que debe tener tanto la empresa como los futuros postulantes para estos nuevos puestos de trabajo. Es importante que las empresas estén conscientes o guiadas para ampliar la magnitud de sus procesos y así hacerlos más inclusivos, por ejemplo, en el caso del reclutamiento, selección, inserción y seguimiento de postulantes.

Hay organizaciones que se dedican a esto, una de ellas, es la Fundación Coanil, que lleva 40 años de experiencia trabajando con personas en situación discapacidad y 12 años enfocados en la intermediación laboral.

Magdalena Delpiano, coordinadora técnica del área laboral de Fundación Coanil, con relación a esto indicó: “nosotros asesoramos a las empresas a que realicen un proceso profesional y acompañado, no solo por cumplir, porque la idea es que sea beneficioso para todas las partes, o sea que el trabajador tenga una oportunidad pero que también la empresa cuente con un trabajador competente”.

Consejos  para contratar a los postulantes

Por eso lo más recomendable si es que se quiere contratar a personas en situación de discapacidad, es asesorarse por instituciones que tengan experiencia, como es el caso de la Fundación Coanil.

En Qwantec, estamos muy involucrados con la contribución social y el apoyo a las fundaciones, por eso creemos que es importante que las empresas empiecen a implementar de forma paulatina los procesos de inclusión correspondientes para poder estar regulados, sobre todos si tienes una dotación de más de 100 personas.

¡Recuerda, la inclusión y el cumplimiento de las normas son importantes!